-Gran Dolina
La cueva denominada Gran Dolina está totalmente formada por sedimentos que forman un yacimiento de más de 20 metros de profundidad.
La construcción de la trinchera del ferrocarril cortó la cueva y destruyó su boca de entrada y parte del yacimiento. El yacimiento de la Gran Dolina está organizado en once niveles, que se depositaron en distintos momentos del Pleistoceno, desde hace un millón de años hasta hace unos 130 000 años.
Los niveles de la Gran Dolina se nombran con la letras TD (Trinchera Dolina) y su número de orden correspondiente: TD1, el más bajo, a TD11, el más alto. Cada nivel puede estar formado por una o más capas o estratos.
En los niveles inferiores se han encontrado restos de animales carnívoros, como el tigre de dientes de sable así como una nueva especie de oso antecesor del oso de la cavernas que ha sido bautizado como "Ursus doliniensis", en referencia a su lugar de descubrimiento.
En varios niveles se han recuperado restos fósiles de vertebrados y utensilios fabricados por los homínidos en sílex, cuarzo, cuarcita, arenisca y caliza.
La entrada y el vestíbulo de la cueva fueron utilizados como campamento en algunos momentos del Pleistoceno, según demuestran excavaciones de los niveles TD10 y TD6.
La cueva de la Gran Dolina se abrió al exterior hace unos 900 000 años. En ese momento entraron o cayeron animales en su interior. Durante la excavación de un sector de TD4 se han obtenido fósiles de ciervos gigantes y rinocerontes, entre otros mamíferos. También entraron homínidos en la cavidad, como lo demuestra el hallazgo de varias herramientas de cuarcita fabricadas con cantos recogidos en el río Arlanzón .
Este hallazgo demostró que los homínidos ya vivían en Europa en esa época tan lejana del Pleistoceno. Durante mucho tiempo la comunidad científica había considerado que los homínidos llegaron a Europa hace tan sólo medio millón de años, durante el Pleistoceno medio.
En el nivel 6 se encontraron en 1994 restos de un cráneo, denominado como ''El niño de Gran Dolina'', que se identificó como perteneciente a una nueva especie de homínido, Homo antecessor, del que posteriormente se encontrarían restos de hasta 6 individuos.
Dichos restos se asemejaban al Homo heidelbergensis, por características de su frente y los dientes, pero también presentaban características más modernas, como los rasgos de su cara, propias del Homo sapiens, (el ser humano actual); por lo tanto, se les identifica como el antepasado común de ambos. El estudio de los huesos reveló huellas de cortes hechas por una herramienta humana, es decir, se determinó que estos antiguos habitantes de la Gran Dolina practicaban el canibalismo.
La excavación de un área de entre seis y siete metros cuadrados del estrato ''Aurora'' permitió obtener 250 herramientas de piedra y casi un centenar de restos de homínidos. Se trata de la evidencia más antigua y directa de la presencia de una especie humana.
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